Sábado 11 de Febrero | 18:00h
BASTARDAS
Seres inconformes, con una cicatriz que se abre y se cierra en el paraíso. Mujeres con coartadas y cortadas, llenas de vísceras escurridizas. Llamadas putas, ilegítimas, bollos, intensas, histéricas, extravagantes, locas, insensatas, brutas, ordinarias; marcadas a puño y hierro, nómadas gitanas en busca de la última isla del cielo: el instinto.
Instinto es libertad. Instinto es personalidad. Instinto es verdad. Instinto e intensidad se juntan en estas mujeres, curanderas de los tiempos contemporáneos también llamadas Bastardas. Arrastrando los órganos y la memoria, habitan un edificio industrial en la calle Cortes 29. Dentro de sus dominios, se puede escuchar el sonido de las cadenas de un gancho inmóvil, el chirrido de la puerta de metal cuando le falta aceite, el peso del hierro cuando todavía no había sido desbancado por el aluminio, las voces de carpinteros apunto de jubilarse, el tecno a las nueve de la mañana y los gritos de teatreros buscando el elixir de la expresión. Ellas se encargan de habitar el hueco de las rendijas por donde se cuela el frío, el resquicio entre las forjas de un invierno con demasiadas olas de frío polar, de fregar el suelo con sus cuerpos y de fundirse en chatarra. De convertirse en las manchas desconchadas de sus paredes y en símbolos de encantadora decadencia postindustrial.
Las Bastardas es un grupo de creación colectiva que partiendo de talleres formativos centrados en la performance y el espacio público (entendamos como performance aquélla disciplina artística en la que el instinto y límite son pura esencia) ha programado 6 acciones interrumpidas a corazón abierto el sábado 11 de Febrero a las 6 de la tarde en Cortes 29. Tras un proceso de trabajo de cinco meses (octubre/16-enero/17) y haber recibido la colaboración de Blanca Ortiga, Idoia Zabaleta, Jazmina Fuentes, Leónidas Martín y Fernando Montoya, las Bastardas ya pueden mostrar su trabajo en De-Muestra Bastarda. Empezó este trabajo siendo personal, sin embargo, el transcurso de los talleres y la complicidad del grupo, lo han convertido en un cuerpo común con un sólo corazón. Un viaje por las vísceras de la creación de Cortes 29 para toda aquella persona dispuesta a unirse al banquete de nuestros vicios y virtudes.
La tarde noche del 11 tendrá lugar De-Muestra Bastarda, sin embargo, ese no será el fin, ya que la semana siguiente Las Bastardas seguirán accionando, esta vez, en el espacio público. Si algún día de la semana del 13 al 20 de febrero observas algo extraño en la calle, puedes llegar a intuir por qué.
El aforo es limitado.
BASTARDAS
Izaki deskonformeak, paradisuan ireki eta ixten den orbain bat dutelarik. Emakume babestuak eta urratuak, errai irristakorrez beteak. Urdangak deituak, ilegitimoak, bolloak, intentsuak, histerikoak, bitxiak, zoroak, garungabeak, zakarrak, ordinarioak; eskuz eta burdinez markatuta daude, ijito nomadak dira, zeruko azken uhartearen bila: instintua.
Instintua askatasuna da. Instintua nortasuna da. Instintua egia da. Instintuak eta intentsitateak bat egiten dute emakume hauengan, gaur eguneko sendalariak, Bastardak. Organoak eta oroimena bizkarrean hartuta, eraikin industrial batean bizi dira Kortes kaleko 29. zenbakian. Beren lurralde horretan entzuten da geldirik dagoen gantxo baten soinua, altzarizko ateak koiperik ez duenean egiten duen kirrin-karrana, aluminioak bere tokia lapurtu aurretik burdinazko ateak zuen pisua, erretiratzeko zorian diren zurginen hotsak, goizeko bederatzietako teknoa eta adierazpenaren elixirraren bila dabiltzan antzerkigileen garrasiak. Beraiek estaltzen dituzte hotza garraiatzen duten zirrikituak; burdinen arrakalak, hotz polar bolada gehiegi ekarri dituen neguan. Zorua garbitzen dute gorputzarekin, eta urtu egiten dira txatarra bihurtuz. Puskatzen ari diren paretetako zikina eta industria ondorengo dekadentzia liluragarriaren ikur bilakatzen dira.