Lunes 25 de Julio | 20:00h
Esperanza la devuelves con un poema, de tus ojos y restos, nacen malvas y cipreses, todo se tiñe de honestidad si dices que el mundo te despierta con una sonrisa después de haberte asesinado. Probada la tierra, sólo te queda el cielo, y así lo transmites en tus poemas señor Iñaki Nazabal. Volar será para ti, semilla en mi. La tierra recoje las lágrimas de las nubes y de ella, flores,gusanos, poemas y árboles nacen, y con tu voz y mis oídos, el mensaje encuentra sentido.
Sentir es profundizar en los sentimientos aún a costa de los recuerdos. El poeta Iñaki C. Nazabal lo sabe a paciencia cierta y así lo recita. Trovador de esperanzas, encontramos en sus versos el alma que se reconstruye y que con ello, crece y florece. Sabe meter los dedos donde nosotras ponemos el corazón y poner el acento donde nosotras ponemos tiritas… es destreza suya. Capaz de retirar las tiritas y permitir que la sangre corra por su camino, Iñaki cura con sus palabras lo enquistado del estar.
Notas de esperanza y superada la nostalgía… solo volar.
Si queréis volar con él, dejaros llevar y reventar en ese cielo que guardáis con recelo para convertiros en las estrellas fugaces que ya sois y fuisteis, el lunes 25 de Julio estará La Karpintería a las 20:00h presentando su poemario Triología del Silencio y el miércoles a la misma hora en la Casa de Atrás. Se abrirá micro como viene siendo costumbre y Rebertso kolektiboa estará presente en cuerpo, palabra y trazo en ambas ocasiones. Malabaricia Vestida con su uniforme de tigresa y su peluca vistosa y despeinada, con un pie en el fango y el otro apunto de echar a correr, pondrá el hilo conductor a la velada y será quién con su descaro incondicional y su juego dispuesto, dé un poco de movimiento a las aguas poéticas en La Karpintería.
Os invitamos a saltar con nosotras por encima de cualquier frontera; nos vale el cuerpo y el arte y cargadas estamos de condiciones para reventar cánones. Traiganse sus ganas, dejen sus miedos y compartan sus deseos. Abiertas estamos a lo que sean.
Lo dicho, falta poesía y sobra miedo; lo no dicho; estamos a punto de alcanzar el cielo.