Viernes 19 de Mayo | 20:00h
Bilbao Art Distric se encuentra en un proceso de transformación y apertura. Esta red nacida en 2013 de la mano de galeristas bilbaínos y ubicada en un principio en la Calle Juan Ajurianea, ha decido abrirse y aliarse con el tejido artístico bilbaíno de una manera más amplia, acogiendo en su contexto a otras formas de generación de conocimiento y expresiones artísticas ubicadas a lo largo de la villa y más ligadas a lo marginal. Saliendo de su ubicación, también han salido de sus habituales formas de exhibición. Este cambio promovido por personas de sangre joven y entusiasta, nos ha llevado a colaborar con dicho contexto con un propuesta artística-visual que nos acercará a un artista de origen vitoriano, Rubén Beca.
Hemos decidido formar parte de esta reconversión de Bilbao Art Distric porque las personas que están impulsando la apertura son personas con ilusión transformadora y transparentes, porque nos han transmitido confianza y ganas de conocer otros sitios y redes y porque hemos tenido total libertad para elegir la propuesta que queremos presentar en la semana de las artes 2017 en la que nos han invitado a participar y que Andrea Estankona y MawatreS, se están encargando de organizar. Durante esta semana, se intentará hacer palpable este cambio a través de su programación. Performances, talleres, exposiciones, debatés, cafés y cervezas en otros lugares de Bilbao más allá de una calle, intentarán dar a conocer lo que en el imaginario artístico se está desarrollando. Es interesante, que este cambio, atraiga también a otras personas que en otras ocasiones, por creer carecer de la formación suficiente o por lejanía al circuito artístico, no se han podido acercar.
Lo que a nosotras nos toca, con Rubén Beca a la cabeza, es hacer lo que sabemos hacer, lo que hacemos en La Karpintería, que es crear un espacio para que la comunicación fluya con las menores barreras posibles; una cuestión de utopía donde el arte es el objeto simbólico a compartir; aquél que permite que se generen lazos en las subjetividades de las personas y que el imaginario común no sea sólo una cuestión generada por libros y teorías sino también, por la práctica seres humanos.
Tanto la elección de temas como del tipo de materiales con los que trabaja Rubén, así como su convencimiento en el principio de que la persona que genera contenido simbólico ha de estar siempre en un espacio incómodo, atraen hasta sus creaciones. Llegó el día en que se presenta la oportunidad de compartir con otras personas, las obras e ideas de este artista vitoriano con mucho pensamiento, práctica y crítica que da vueltas a todo aquéllo que un principio podías dar por supuesto, desmontándolo y generando una nueva construcción de la visión. Y cambiar la visión y profundizar en ésta, es tarea de lxs que se dedican a indagar en el imaginario simbólico, y el fin, pues la alkimia.
A continuación, de lo que el Viernes 19 de Mayo a las 20:00h dentro de las cervezas de Bilbao Art distric, vamos a tener la oportunidad de apreciar:
Rubén Beca nos presentará varias obras acerca de tres temas: la mujer, el alzheimer y las personas refugiadas. Cada tema estará ilustrado por una o varias piezas que el artista explicará con el fin de mostrar aquéllo que se oculta detrás de ellas. Con una capacidad discursiva muy concreta y rápida, irá pasando por estos temas con el fin de hacer-nos ver dimensiones desconocidas de estas realidades.
Por poner un ejemplo de muestra, en el caso de la construcción de piezas sobre las personas refugiadas, el artista huye de las imágenes por desgracia clásicas de masacres y bombas y se acerca a materiales blancos, a hilos de alambre tensos, a la fragilidad.
Conocí a Rubén Beca en Errekaleor -barrio Okupado a las afueras de Vitoria, antiguo barrio obrero de inmigrantes gallegxs y extremeñxs- en unas jornadas de arte y espacio público donde Las Bastardas fuimos invitadas a participar.
Dentro de las jornadas, había un espacio para que artistas visuales relacionados espacialmente con lo plástico, expusieran y hablarán sobre el por qué y el cómo de lo que han creado.
Por aquella habitación no muy grande y a la hora de la siesta, la lejanía entre artistas y público, comenzó a ser desmontada. Sentados en el suelo y en sillas de colegio, con la lata de cerveza en mano, empecé a desmontar mucho de los prejuicios que la educación magistralmente prusiana y la conceptualización del arte como objeto burgués para el consumo y la estratificación social, habían forjado en mi pensamiento a base de canapés y superficialidad. Conocí a artistas vitorianos muy interesantes con una obra y una explicación de ella, alejada del agasajo de unxs a otrxs con intereses especulativos, comerciales y elitistas que tanto atenta contra la belleza de lo creado. Por primera vez en mi vida, pude disfrutar de la explicación de una obra conceptual de mano de su autor/a y admirarla. En ese momento, entendí que la dimensión de un objeto simbólico también es principalmente imaginaria, es decir, que en su mayor extremo, el objeto puede ser sustituido por una idea, sin que ésta, tenga por qué tener materia en si misma. Este extremo no es el caso de Beca, porque él traduce esas ideas a objetos simbólicos, a materiales elegidos para otorgar a la idea un tacto, un color, una forma y una explicación.
Os invitamos a desmontaros y montaros con esta sesión de cerveza que dará que hablar y que sentir.