Sábado 20 de Junio | 20:00h
Apenas un día de que el verano comience, la Karpintería abrirá sus puertas en un evento donde la rumba y la pintura serán nuestras ofrendas a la estación más luminosa del año. Por un lado, tendremos al grupo barakaldés «Sagardole» amenizando con sus letras y ritmos la antesala del estío y por otro, inauguraremos la exposición del artista senegalés Aziz con cuadros cargados de significado y vida. Ambas ofrendas son esenciales en la medida de que los artistas que las ejecutan, son personas que hacen arte no para volverse ni ricos ni famosos sino más bien, porque su amor por la vida les lleva a crear; sin patrones y con muchas ganas y fuerza. Kloaka, Txikito y Aziz, consiguen encontrar un poco de sentido a todo esto que nos rodea y que a veces es tan extraño como fría nuestra sensibilidad y austera nuestra comprensión y además, transmitírnoslo desde la cercanía y la humildad.
En primer lugar hablaremos con Aziz, quién nos contará el por qué de sus cuadros y de su forma de hacer. Este artista africano de mirada penetrante, viene del levante para hacerse un hueco en el norte y expresar lo que le mueve por dentro. Su pintura es especial y original y el material que utiliza, es todo aquel que cae en sus manos y en la basura. Para Aziz todo tiene uso si uno desea que lo tenga. Nada es desechable porque lo que sirvió para algo, puede volver a servir si la persona que lo mira decide que así sea. Así podremos ver cuadros con figuras creadas con clavos oxidados, gafas de sol que hacen de faldas, cuchillos que se convierten en pistolas y mangos de brocha que hacen de cuerpo para una pequeña niña indefensa. Las personas, la naturaleza, la tecnología y la ciudad son sus temas preferentes y el reciclaje, la imaginación y su sensibilidad, las herramientas para conseguir que sus creaciones lleguen profundo. Desde mi punto de vista y corazón, puedo decir que hacía tiempo que ninguna pintura me llegaba tan dentro, y es que, si algo tiene Aziz, es profundidad. Hablando acerca de los cuadros de la exposición, Aziz me insistía especialmente en 2 conceptos: autosuficiencia alimentaria y reciclaje. Es sobre estas dos dimensiones sobre las que gira el sentido de sus obras.
Aziz es un artista de la calle, de la vida y de la urbe. Una persona interesante y trabajada que conoce la vida desde puntos muy oscuros y que por ello mismo, desprende una luz que va más allá de la sombra. El título de sus cuadros es básico y es que no le gusta disfrazar la realidad sino matizarla y completarla. Su forma de hacer nos acerca a un lenguaje alejado de lo convencional, un entendimiento que primero entra por las entrañas para posteriormente subir hasta el cerebro y finalmente, llegar hasta el órgano que nos riega de pies a cabeza. Puede que la obra de Aziz no sea apreciada en ciertos círculos, porque es consecuente, crítica, bruta y esencial, porque se basa en la técnica de la experiencia y no de las academias, porque la vende a precios que no lo aproximan a la élite o porque en vez de lienzos utiliza telas y maderas. Puede todo esto, sin embargo, en la Karpintería no necesita nada más que lo que él nos ofrece, que como ya he dicho antes, es sincero y bruto, es pura poesía…
Y bueno Sagardolé… canta a lo cotidiano acompañado de una guitarra y un cajón. Este grupo lleva unos cuantos años en el panorama musical barakaldés dando conciertos en gaztetxes, fiestas, bares y locales y haciendo disfrutar al personal con su espontaneidad y buen humor. Puedo decir que son dos chicos sensibles, moñas y callejeros, que dan alegría porque les gusta y que se lo pasan bien con lo hacen provocando que el resto, nos sintamos igual de bien. Os dejamos con un tema dedicado al proyecto de pedagogía libre madrileño «Tartaruga»
La entrada será de 4 euros e irá a para íntegramente a los artistas.