Guerrillas Cotidianas hacen de su residencia en la #Karpinteria un momento de parada, reflexión y pensamiento sobre la trayectoria del colectivo. Podremos conversar con ellas dentro de los paisajes de afectos #Degeneradxs que tendrán lugar el próximo jueves 10 de diciembre a partir de las 19.00 en la #Karpinteria.
El colectivo Cotidianas, integrado por Blanca Ortiga y Jara Cosculluela, investiga y trabaja desde hace más de tres años con las intersecciones que plantean las producciones –tanto teóricas como prácticas- de los feminismos contemporáneos y los procesos artísticos actuales, desde un nivel local y aterrizado en el terreno de trabajo, pero con la mirada en el mundo global; es decir, situadas en la perspectiva de lo glocal. La praxis es un elemento esencial de Cotidianas, en el sentido que es ahí donde la teoría –el análisis de la norma social- y la realidad social vivida –las prácticas cotidianas de lo concreto- confluyen y se muestran en forma de contradicciones y preguntas, que pueden ser resueltas desde la acción y la intervención socio-artística. Es donde las guerrillas cotidianas pueden darse. Las guerrillas cotidianas, las contradicciones que preparan la transformación social, no pueden darse si no es a través de un entramado comunitario que deje fluir las redes de cuidados, de decesidades y de (des)organización en comunidad del sentido colectivo de las vidas.
Para continuar con la tarea de investigación y trabajo en este sentido, Cotidianas pretende establecer un dialogo abierto y cuidadoso con Histeriak Kolektiboa, como forma de reconocimiento –en el sentido feminista- y sororidad entre colectivas, con la finalidad de que este diálogo, esta puesta en común – en el sentido amplio de hacer comunidad- repercuta activamente en la comunidad de artistas y genere interconexiones con diferentes espacios de locales, estatales e internacionales. Con el objetivo de descentralizar la producción, se proponen estos retos, para generar hermandades, pequeños actos de amor, trazando redes en las que luchar por la cultura y sostenerla. Sostenernos a nosotras. Hacer el mundo vivible.
Con el apoyo mutuo de los procesos ya iniciado por ambas colectivas, para compartir recursos, conocimientos y generar sinergias y redes que vayan más allá del espacio de diálogo, para repercutir en el tejido comunitario, y más allá, en el terreno de la cultura. Todo ello basado también en volver a pensar la cultura y el arte, sus nuevos formatos, necesidades, búsquedas y lenguajes, desde la mirada precisa de los feminismos.