Angela Millano es performer, bailarina, escritora, profesora, licenciada en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y graduada en danza contemporánea por el RPCD Mariemma. Participó en la edición 2011-2012 del Master en Prácticas Escénicas y Cultura Visual de ARTEA , donde su actividad como bailarina y su constante cuestionamiento crítico de la realidad en la que vive confluyeron dando lugar a un fuerte intrés en el estudio de la creación, normalización y legislación de los cuerpos.
En el contexto del Master desarrolló el proyecto Vértigo en el que se inteta definir y al mismo tiempo construir un cuerpo que siempre es uno y otro. Vértigo se presentó en Matadero Madrid en Junio de 2012. Ese mismo año colaboró con Matias Daporta en la creación de Entremés, pieza en la que se cuestiona el tradicionalmente asumido papel pasivo de la audiencia y que se presentó en SNDO en Octubre de 2012. En 2013 comienzó a acumular archivos en un contenedor de ira online: mataraloso.blogspot.com, actividad que le acompaña desde entonces hasta día de hoy.
Desde abril de 2014 forma parte, junto a otras doce artistas, del proyecto de formación y creación «En esta parte esquinada de la Península» organizado por Muelle 3, AZALA, y La FuNdicIOn, que tuvo lugar en abril, julio y octubre de 2014 y que tendrá su próxima fase de trabajo y presentación en Julio de 2015.
Ha trabajado también como intérprete para Willie Dorner, Pedro Berdäyes, Elena Bajo, José Reches, Markus Hoft, Inés Piñoles y Matias Daporta. Actualmente reside en Berlín, donde ha trabajado como bailarina en la creación de la pieza «Three Headed Hollywood» de Bridie Gane, así como de asistente coreográfica y performer para Isabelle Schad en Collective Jumps y de profesora de investigación en movimiento para adultos y danza creativa para niños.
Seguimos con las residencias, en concreto ya vamos por la cuarta y todavía nos quedan unas cuantas. La artista Angela Millano nos está acompañando esta última quincena de Junio desarrollando su proyecto «Nunca llevo falda porque no sé cruzar las piernas«. Según nos comenta Ángela, la idea de este proyecto nace de la rabia y el estereotipo, del hecho de encajar a la fuerza, con violencia y sumisión, y la rebelión ante esta forma de tener que ser sin ser lo que se es. Lo que Angela pretende con su creación es visibilizar la presión que desde la cultura y la sociedad se ejerce sobre lxs individuos para cumplir las expectativas que sobre ellxs se imponen de forma arbitraria y conservadora y que tiene como objetivo último, la creación de una sociedad homogénea desprovista de personalidad, carácter, diversidad y autonomía, una sociedad mucho más manejable y dócil para la aplicación de un poder unilateral y coercitivo, un poder totalitario capaz de anular la creatividad de lxs individuxs a la hora de ordenar y organizar sus propias vidas.
Para el desarrollo de su trabajo, Ángela ha partido de la escritura, en concreto, el nacimiento de su inspiración reside en un blog que lleva actualizando desde 2013 y que tiene como nombre «Mataraloso. Contenedor de ira o diario de un mono» en este blog podremos disfrutar de reflexiones ácidas cargadas de sexualidad, violencia y crítica. A partir de éste, Ángela comienza a desarrollar su trabajo escénico. Desea que esas palabras tomen forma en cuerpo y acción pudiendo así expresar sus sentimientos y enfado desde un punto mucho más real y emotivo. En la actualidad está trabajando con su voz, cuerpo, con imágenes y sonidos, con diferentes materiales para poner en escena lo que le mueve por dentro. A continuación os dejaremos con parte de su dossier para que a partir de sus propias palabras, os podáis acercar a su trabajo:
«A través del proyecto quiero encontrar la manera de dar cuerpo a estos textos y preocupaciones, de ponerlos en el espacio, de pasar de la bidimensionalidad a la tridimensionalidad. Poner en escena mis palabras sin que esto sea una superposición de decorados y creación de imágenes impactantes y bonitas. Ver qué puede salir de ellas, si ya hay o no en los textos cierta performatividad y mecanismo. Partir de la ira que me invade, no para representar o teatralizar este malestar y enfado, sino para ver qué es lo que de él sale. Qué es lo que esta lucha tiene y cómo activarlo en escena. Dado que mis intereses son referidos a los cuerpos y a los modos en los que estos son gobernados desde los discursos científicos, jurídicos, políticos, sociales, etc. creo que más allá de la palabra, he de poner el cuerpo al servicio de un lugar, la escena, en el que nuevos discursos sean posibles.»