ANA DE VICENTE
Trabaja en arte y audiovisuales. Su práctica artística se centra hasta ahora en la fotografía y el vídeo, la intervención del espacio público a través de acciones e instalaciones y las performances y videoperformances.
En el mes de Octubre Ana de Vicente nos traerá a la casa de Histeria, un método mnenemotécnico basado en nudos y sangre. La luna, sus ciclos, la menstruación y la autobiografía, relatada a través de Khipu, técnica usada por la cultura preinca e inca. Se servirá de ella para recordar lo olvidado y transmitir lo oculto de si, y por extensión, de todas.
En sus propias palabras:
«Si uniese los cordoncitos de todos los tampones que he utilizado en mi vida haría un cordón tan largo que llegaría hasta la luna. Pero voy a hacer un khipu: un texto de cuerdas y nudos en el que tejo mi historia desde la primera sangre.»
Este microtexto constituye la premisa inicial de la que parte el trabajo que propongo como proyecto de residencia.
El khipu es un dispositivo mnemotécnico usado por las civilizaciones andinas preincaicas e incaica como sistema de contabilidad y de escritura. En este proyecto voy a utilizarlo como concepto, forma y soporte de reflexiones múltiples, vinculadas con la vivencia de lo femenino biológico, en concreto de la menstruación, como punto de partida ampliable en la medida en que el proyecto vaya desarrollándose.
Un khipu consta de una cuerda principal, sin nudos, de la cual dependen otras generalmente anudadas y de diversos colores, formas y tamaños. Así la idea inicial en la que se basa el proyecto podrá ir generando dinámicas, contenidos y materiales de diversos tipos.
Metodológicamente, se sustenta en una acción: la creación de un khipu hecho de cordones de tampones y sangre. A partir de ahí, las percepciones, reflexiones, imágenes se imbricarán creando un relato textual, matérico, performativo y audiovisual. Si bien es cierto que contemplo este proceso inicialmente como algo individual, estoy segura que a lo largo de él dará lugar a situaciones en las que se transforme en colectivo.
En el caso de Khipu, quiero subrayar que el proyecto es el proceso. Sin embargo, forma parte de él la creación de una videoperformance, que se presentaría en directo ante el público como la concreción artística de esta residencia, y una filmación no a modo de registro sino de obra audiovisual que se llevaría a cabo en el mismo espacio en algún momento de la residencia.
Contemplo también como algo importante la posibilidad de interacción que el espacio de la residencia brinda: con otrxs indivíduxs con sus historias y aportaciones, con otrxs artistas que puedan colaborar desde sus distintas áreas de especialización y con el equipo de Histeria Kolektiboa en el área de estructuración de materiales generados, textualización de resultados y difusión de los mismos.