Jonathan García Lana a.k.a. Tunipanea (1985, Hasselt, Bélgica) es un artista intermedia que trabaja principalmente en torno al medio sonoro. Desarrolla su investigación independiente resignificando los usos de la tecnología cotidiana como herramienta expresiva y mecanismo de construcción social.
Construye e interpreta sus propios artefactos sonoros a partir de objetos encontrados, componentes electrónicos y materiales industriales, agregando el ingrediente emocional necesario para generar nuevas posibilidades y preguntas en torno al uso tecnológico contemporáneo.
Licenciado en Bellas Artes por la UPV/EHU, con un Máster en Arte Contemporáneo, Tecnológico y Performativo. Desarrolla de forma paralela su actividad docente, realizando talleres y conferencias en diferentes entornos como Artium, Museo Guggenheim Bilbao, Kunst Universität Linz, Facultad de Bellas Artes UPV/EHU, Escuela de Teatro de Getxo o Alhóndiga Bilbao.
La elegancia nunca estuvo reñida con el reciclaje al igual que la curiosidad es una compañera fiel del arte más original. Tunipanea es un creador nato capaz de sacar melodía al centrifugado de una lavadora. Auténtico en sus creaciones, se dedica a inventar (literalmente) instrumentos musicales con objetos de lo más insólito. Sabe sacar punta sin sacapuntas y sonidos sin tocar. Y esta afirmación no es poesía… es más bien la descripción de uno de sus instrumentos, el arpa de la ventana, que rozada por el viento, llena de melodías una casa.
Conozco muy bien el trabajo de Tuni, porque además de compañero de piso durante años, formamos un grupo de Elektropóetika allá por el 2013 «El sonido de las Entrañas«. Es un hombre meticuloso, repleto de detalles, circuitos, mecanismo, curiosidad, ideas desbarradas y brillantes, siempre con un trasfondo científico, artístico y arbitrario que hace que sus obras sean auténticas, muy personales, diferentes dependiendo de las circunstancias ,y extrañamente… impactantes. Desde el viento, a la cuerda, la electrónica, percusión, automatismo pasando por instalaciones con plantas y cajas de puros… convierte el ruido en sentido, es decir, en lenguaje, y lo hace con aparatos tan inusuales como su forma de entender el sonido, y porque no decirlo, la vida.
El pasado 2015 durante su residencia en Bilboarte, estuvo engendrando a Rizoma(ta), un conjunto de dispositivos que emulando la evolución natural y sus parámetros de actuación, genera tanto imagen como sonido.
Otro de los aspectos a resaltar en la investigación y creación de Tunipanea, es su preocupación-ocupación en relación a la dimensión visual. Se podría decir que es audiovisual en el sentido más analógico de la palabra.
Del 15 a 30 de junio volveremos a compartir residencia, sin embargo esta vez no estará sita en Calle Martzana 16 1D, sino que Cortes 29-31 4F será nuestro punto de convivencia y encuentro y no sólo para nosotrxs… también vosotrxs estáis invitadxs. La propuesta de Tuni para esta quincena toma la forma interactiva. Otra de las propiedades de sus elucubraciones hechas materia sonora es la capacidad de éstas para ser tocadas sin necesidad de conocimiento. Lo correcto e incorrecto desaparece, la armonía se transforma gracias a la acción inconsciente y cualquier persona se puede aventurar a extraer melodías, y es precisamente esto, lo que Tunipanea propone. Bajará sus instrumentos de su local (él está en el quinto y nosotras una planta más abajo) y los pondrá a disposición de todo ser que desee curiosear por el mundo de la invención sonora. Como son instrumentos sencillos en su apariencia y complejos en su resultado, la primera vez con ellos es inolvidable.
La Karpintería se llenará de dispositivos sonoros a vuestro alcance y no lo haréis en soledad sino que Tunipanea os acompañará para satisfacer vuestra curiosidad. Ciertos días concertados (del 17-30 junio), se abrirán las puertas de la residencia de Tuni y os podréis pasar a probar y jugar con ellos. Si sois personas organizadas y con proyección de futuro, podéis navegar previamente por su página web y plantearle una idea. En este caso, se os reservará un bloque de horas (máximo 4h) para jugarla, para apuntaros rellenad por favor este sencillo formulario.
Y con esto y con un nidófono, esperamos vuestra curiosidad más experimental.